domingo, 9 de noviembre de 2014

De Ayotzinapa, el dolor y la desesperanza.

Hace tiempo que quiero decir algo, más sin embargo, no sabía cómo, probablemente ahora tampoco lo sepa. Sí, me voy a referir a los sucesos de Ayotzinapa, aquí en México.

Me quiero dirigir hacía los estudiantes universitarios de mi país, creo que ni solo a los universitarios, a los estudiantes en general.

¿Por qué tanta indiferencia? ¿Por qué les preocupa más el sí saldrán el fin de semana o él cuántos seguidores o "me gusta" tienen en sus redes sociales? ¿Por qué actúan con tanta indiferencia hacía sucesos contra jóvenes de nuestra edad? Ah, porque son "chavos" y todos les vale madre. Mientras ustedes estén bien, no pasa nada.

Definamos que es estar "bien" en México, estar bien es tener miedo que a las 7 de la noche alguien te asalte, que no puedas decir lo que piensas porque te pueden venir a matar, que las cosas cada vez estén más caras y que el sueldo cada vez sea más bajo, que la educación pública esté hecha un desmadre y solo den ganas de llorar. Eso es estar "bien" en México.

A menos que sean hijos de aquellos pocos que tienen dinero y para los cuáles, México es como un paraíso, donde se puede hacer lo que sea, sin que nadie te diga nada.

Si eso es estar bien para usted, creo que a mí me enseñaron un término algo diferente.

Quiero que se imagine a usted mismo dentro de 30 años, casado y con hijos, porque eso se nos enseña a desear a cierta edad. Imagine que tiene un hijo universitario, al que manda todos los días a la escuela, con el poco o mucho dinero que pueda darle, usted se siente orgulloso de él/ella porque se está superando. Un día, no regresa. Dos días, tampoco. Un mes...se lo mató el gobierno. Pide ayuda, y poca es la gente que le escucha. Exige…nadie le hace caso.

Ahora imagine que esos normalistas eran sus mejores amigos de la Universidad, que solo iban a ir a una marcha pacífica. Los matan.

Ahora imagínese que es usted a uno de los que matan. No tiene salida, lo torturan…puede gritar pero no hay nadie que lo escuche. Sufre, llora, todo para nada.

¿Aún no siente nada respecto a esto?

Sé que este suceso no es el único que ha ocurrido en México, tenemos una gran lista, hablamos de desaparecidos en cantidad de estados, de feminicidios, de represión, y todo eso, ha sido porque nosotros, y solo nosotros lo hemos permitido. Nosotros tenemos la culpa de que nos estén dando en la madre día con día. Pero ya hemos tenido la culpa tanto tiempo que YA NO MÁS.

Si a usted o a sus futuros hijos les pasara algo, usted querría ayuda y justicia, porque no es una exigencia, es un maldito derecho. Y se le daría el apoyo, entonces ¿por qué usted no puede ayudar ahora?

¿Si sabe que se pelean por los derechos de todos los mexicanos y no sólo los de algunos pocos? ¿Si sabe que uno está chingando la madre con lo mismo porque quiere vivir en un país honesto y seguro?

¿Estamos pidiendo mucho?

¿Estamos locos?

¿A usted no le da rabia, enojo, tristeza?

¿Que usted no se encabrona cada vez que la canasta básica está más cara?

¿Cada vez  que los servicios básicos suben el precio?

¿Cada vez que los impuestos son más?

A usted, estudiante, ¿no le causa nada el saber que por alzar su voz lo pueden asesinar y el gobierno de su país no hará absolutamente nada?

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina?

¿Ese grito de marcha, no le causa nada? ¿No siente la sangre hervir y un nudo en la garganta? ¿No siente indignación e impotencia contra un jodido gobierno corrupto que solo nos parte la madre a cada uno día con día?

Qué bueno que no lo sienta, compañero, porque yo sí lo siento, y duele tanto.
Ahora bien, si usted fuera de los que piensa que la solución está en abandonar el país, le tengo algunas posibilidades:

1- No termina su Licenciatura, termina en un empleo mal pagado y explotador.
2- No encuentra trabajo de lo que usted, con tanto esfuerzo, estudió.
3-No le alcanza ni para comprarse la canasta básica, pero aun así, se quiere ir al extranjero.

No es desearles mal a las personas que tienen como meta el abandonar el país y buscar su porvenir, solo son posibilidades, que hoy por hoy son realistas. Con este paso, de reformas, de incremento de impuestos, de todo, México será la cuna de la pobreza.

Le pido, por favor, no piense que la solución está en irse de aquí, no tenga miedo, se lo suplico.
Si usted fuera de aquellas personas que no sienten absolutamente nada y solo piensan "qué bueno que no me pasó a mí" entonces, está usted en su derecho y se le respetará, nadie puede obligarle a nada.
Pero así como se les respeta su derecho a no hacer nada, le pido que usted respete a las personas que salimos y tratamos de luchar por este país, olvidado por Dios, un país en donde tener esperanza, es castigado con la muerte.

Respete usted nuestra preocupación, indignación y tristeza. Ahórrese comentarios de "pinches ninis/sin que hacer/ estudiantes revoltosos/vándalos" cuándo hay mucho tráfico por las marchas. Usted llegará a su casa un poco tarde, pero llegará.

Muchísimas personas ya nunca más volverán a su casa. Entonces, si usted no quiere hacer nada, se respeta su decisión, pero no obstruya el paso a quiénes si quieran hacer algo.

Es curioso que estos comentarios vengan muchas veces de personas que no estudian ni trabajan, muchas veces jóvenes. Es triste, curioso, no hacen absolutamente nada pero les gusta mucho el criticar lo que otros hacen. Está bien, todos tenemos diferentes ideas, pero con todo respeto, que poca madre.

Igualmente los famosos comentarios "trolls" que solo se burlan de una tragedia y muchos dirán que solo demuestran que son unos pendejos, puede que sí puede que no, pendejos o no, aun así no se merece que los maten. Nadie se merece que los maten.

Hay quienes creen que México es más que Ayotzinapa, y en efecto, a estas alturas dudo mucho que alguien solo esté peleando por ellos, ya no es solo eso. Es todo un conjunto de matanzas. Hoy, le llamamos Ayotzinapa. Hace varios años era Tlatelolco 68', Aguas Blancas, Acteal, Atenco, Guardería ABC, Muertas de Juárez, y un largo y doloroso etcétera.

Hay quienes dicen que los de Ayotzinapa eran unos vándalos y que bien merecido se lo tenían, que no eran unos mártires. Y yo, hasta ahora, no he escuchado que alguien diga que eran unos santos o algo por el estilo, eran estudiantes ,rebeldes, sí, pero estudiantes, con sueños, metas, esperanzas, anhelos, eran rebeldes sí, pero con todo, nadie se merece que lo maten. No se lo merecían los estudiantes del 68', no se lo merecían los indígenas de Acteal, no se lo merecían las mujeres de Juárez, no se lo merecían los niños de la guardería ABC. Tampoco se lo merece usted, ni me lo merezco yo.

¿Merecer la muerte por defender en lo que creo y exigir respeto y justicia?

Hay quienes dicen que las marchas no lograrán nada, y en este punto, sencillamente, no lo sé, yo no sé si el que me duela tanto mi patria, el que de rabia, se me llenen los ojos de lágrimas, el que se me cierren los puños de impotencia, pueda lograr algo. No sé si el salir durante dos horas gritando reclamos al gobierno pueda servir de algo, no sé tampoco si el escribir estas palabras pueda resultar útil. Pero de algo estoy segura, quedándome callada, haciendo como que no pasa nada, conformándome con todo esto, porque aquí me tocó vivir, y ya, que le hacemos, eso estoy segura de que no ayudará ni servirá de nada. Porque nací gritando, y si fuera necesario, gritando me voy a morir.

Preocúpese, compañero, ya es una súplica. Cuándo digo que se preocupe, me refiero que se preocupe de verdad, no a que solo prenda las noticias, se enoje y diga "pinche gobierno", a que solo cambie su portada de Facebook, de RT, y demás. A que a este escrito, usted responda que usted está de acuerdo y ya. Es válido, pero si usted está verdaderamente preocupado, le invito a que salga a las calles a las marchas, a los debates, mesas de diálogos, entre otras cosas, lo invito de todo corazón. Si usted está preocupado, enojado, indignado, aplace compromisos que le puedan impedir el ir. Por favor, hágalo. Porque si solo usted dice estar enojado, pero no hace nada, es exactamente lo mismo. Para la palabrería podemos dejar a nuestro gobierno inepto, ellos se pintan solos para eso. No seamos como ellos.

Cuándo hablo de preocupación, indignación, exigir, tampoco me refiero a ir a una marcha solo porque sí, porque "está de moda" porque quiere sentirse "culto, intelectual y revolucionario”, “mejor que los demás” o peor aún, porque solo quiere perder clases. No lo haga por eso, se lo suplico, hágalo porque tiene humanidad, porque le indigna tanto como a tantos. Créame, que he visto personas en las marchas, tomándose "selfies", estando en el WhatsApp y demás cosas, y no sé qué es más lamentable, eso o que usted solo se quede viendo. Realmente no lo sé. Todo genera decepción.

Muchos dicen que una revolución, que los saqueos por parte de los normalistas en Guerrero, que el quemar la puerta del Palacio Nacional, que todo son ideas tontas, que todo es algo estúpido de pensar y de hacer. Y la violencia no se justifica con nada, y en eso, estoy de acuerdo.

¿Pero de qué manera podemos llamar la atención? ¿De qué manera podemos hacer que se nos escuche? Incendiando, robando y demás, seguramente no. Pero ¿De qué forma? ¿De qué forma podemos hacer que todo esto cambie? ¿De qué manera el peso de una nación indiferente, violenta, corrupta, inepta, puede pesar menos? ¿De qué manera se nos puede escuchar en un país en el que todo se logra con violencia y miedo?

¿De qué manera?

¿Ya no hay esperanza para México y los que vivimos en él?

¿Sólo podemos aspirar a vivir más pobres que ricos? ¿Sólo nos queda el conformarnos? ¿El salir a la calle pidiendo llegar a salvo y así siempre? Realmente, no lo sé, sólo sé, que yo no me quiero seguir conformando, que trato de no tener miedo y de luchar, no sé si lograremos algo, si hay algo que se pueda hacer, pero me gusta pensar y tengo que creer, que sí. Que sí se puede.

No tenga miedo, que cualquier cosa que nos puedan hacer, no puede ser algo que no nos hayan hecho ya, que nada nos pueden arrebatar que no nos hayan arrebatado ya, que lo que nos pueda pasar, no puede ser peor que lo que pasará si los seguimos dejando en el poder. Que ya nos están quitando el miedo. Que no hay nada peor que vivir a cómo vivimos ahora.

Se lo pido, con lágrimas en los ojos, que  pelee, mi amigo, luche, exija, indígnese, por favor, por ellos, por usted, su familia, y por mí.

Porque yo lo haré, no importa si mi castigo llega a ser la muerte, cumpliré con él.

#YoYaMeCansé

¿Y usted?


Con todo respeto, una mujer, estudiante universitaria, mexicana, pero antes que nada, humana.  

jueves, 9 de octubre de 2014

¿Sabe qué es lo que me molesta de usted?

¿Sabe qué es lo que me molesta de usted? Qué llega a mi vida y de repente se va, llega de nuevo y desestabiliza todo mi mundo, lo desordena, lo estropea, dejando rastro de que fue usted quién estuvo ahí y quién hizo todo ese desastre en mi vida, recordándome que usted sigue estando tan presente en mí como siempre. Y después regresa y yo ya no sé como evitar que se vuelva a ocasionar el desastre. ¿Y sabe también que es lo que me molesta de usted? Qué usted es tan grosero, mal educado e irresponsable, tanto, que usted no está dispuesto a hacerse responsable de lo que provoca, usted, tan plenamente consciente de que crea y destruye mi mundo con su solo mirar, con su sencilla sonrisa ¿Qué espera usted de mí? ¿Por qué usted llega y hace eso conmigo? ¿Por qué tiene que estar usted tan presente en mis sentimientos, sueños, anhelos? ¿Por qué se mete así en mi mundo? ¡Eso es de tan mala educación, solo un ser inconsciente generaría este tipo de sentimientos en alguien más! ¿Qué no sabe usted que eso que llaman amor suele matar?

Pero ¿sabe una cosa? Creo que usted podría solucionar este problema entre ambos, hacerse responsable de sus acciones, del desastre que ha causado en mi vida, y para eso, solo bastará con besarme, y le prometo, que ya no habrá nada más que decir. Ni siquiera las cosas que me molestan de usted.

viernes, 18 de julio de 2014

Se llamaba Soledad y estaba sola.

¿Nunca te pasa que tu soledad te agobia y parece consumirte por dentro? A mi me ha pasado muchas veces. 

Y no es que yo me odie, pero tampoco creo quererme, creo que me doy igual a veces, no me molesta estar conmigo siempre, pero muchas veces es tan jodidamente horrible ver como todos los demás parecen estar rodeados de gente con quién hablar y pasarla bien, mientras tú estás solo, con la música y los libros, y no es que estos sean malos, pero hay veces en que no parecen suficiente. 

Son muchos días monótonos los que pasan, en dónde no pasa nada. Sigues solo. No hay nadie con quién realmente hablar. 

Y los demonios aparecen, diciéndote que te quedarás así toda la vida y ese sentimiento es uno de los peores en este maldito mundo. 

Porque a veces, realmente logró convencerme de que así será. Y no quiero eso, joder, no lo quiero. Y los demonios vuelven a aparecer, las ideas suicidas, la infelicidad y todo se tiñe de gris, las sonrisas se van y las lágrimas comienzan a caer ¿Por qué siempre tiene que ser así? 

jueves, 29 de mayo de 2014

El suave roce de tu piel.

¿Recuerdas aquella vez en que pensé con tanta fuerza en cómo sería el tocarte? No sé si lo que sea que rija este universo tan complicado y misterioso me habrá escuchado, me habrá dado una oportunidad, una tregua, una recompensa, un castigo. No sé qué será lo que habrá sido, honestamente, dudo mucho que me importe en estos momentos. Solo sé que agradezco por la oportunidad, aunque sea castigo o bien, sea una oportunidad.

No es que haya sido una ocasión que haya estado llena de magia o algo así, no es que piense que los astros se alinearon para que ese momento llegara. Quizás solo fue suerte, yo que sé. Si es así, bendita sea mi suerte, por única vez en la vida.

No fue un gran toque, hasta se puede decir que fue apenas perceptible, y si lo vemos de esa manera, creo que es algo un tanto tonto que esté escribiéndote para decirte lo mucho que aquél toque, sencillamente, me elevó.

Pero como tu comprenderás, muy quizás, a tu sorpresa, tengo una gran predilección por la cursilería, de esa manera antigua de querer a alguien y de ser querido. Entonces, tengo que describirte ese momento, en que pude sentir, por primera y quizás – espero, ansío, anhelo, que no…- única vez, tu piel.

Y es que fue un escaso minuto, o quizás más, pero disfrute cada momento de ello, quería que durara lo más que se pudiera, porque sabía, que era mi única oportunidad de sentirte, no posé mis ojos sobre los tuyos, hubiera sido demasiado para mi pobre y torpe corazón.

Más sin embargo, solo me limité a observar el perfil de tu rostro, deseando, poder tocarlo también, más sin embargo, si mi suerte fue bondadosa, no lo fue tanto como para permitirme aquello.

 Pero realmente, no puedo reparar en vagos reproches hacía mi suerte, no tiene sentido, no puede tenerlo, solo sé que el roce de tu piel, era algo suave, algo casi intocable, solo sentía un poco, nada más, era algo indescriptible, y vaya que yo soy buena con las palabras, pero en esta ocasión, me has dejado sin ellas, como siempre, como buena costumbre tuya.

Aquella sensación me elevó durante unos escasos minutos, me imagino que así se ha de sentir que la persona que quieres, esté contigo, te acaricié y te tomé, o si es algo parecido, entonces es una de las cosas más magníficas que la existencia del ser humano pueda experimentar.

Y es que yo sé, que tú no quieres nada conmigo, y como lo he dicho con anterioridad, lo comprendo, cariño, por supuesto que lo comprendo, estoy resignada a que lo que yo siento por ti, quede por completo en el olvido, se gasté. Que las palabras que con tanto fervor te escribo, jamás sean leídas y que todo el amor, cariño, anhelo, deseo y necesidad que tengo por ti, nunca se use, se olviden, se gasten.

No tengo absolutamente nada que perder contigo, pero tampoco nada que ganar, las palabras están dichas, tus sentimientos igual, los míos están más que eso, y es que realmente es una mala jugada del destino, que te cruces en mi camino, si no puedes estar conmigo, si no me puedes amar.

Pero creo que es necesario que sepas, que te quiero, que quizás siempre te quiera un poco, en algunos días un poco más y en otros, un poco menos, que quizás muy poco de mí logre olvidarte, y que no te guardo rencor, ni algún sentimiento parecido ¿cómo podría? Solo estoy dispuesta a entender que te querré siempre, aunque estemos destinados a nunca ser.

Pero en ese momento, en que sentí, el roce de tu piel con la mía, sentí, por tan poco tiempo, tan breve, que quizás, solo quizás, en algún otro momento, en otra vida, podrías llegar a quererme la mitad de lo que yo te pienso cada día. Me sentí tuya, aunque ya lo soy.


Quizás siempre lo seré. 

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Como todo lo que escribo, va dedicado a aquél hombre... 

miércoles, 30 de abril de 2014

Y por eso es que usted no me ama.

Le contaré que he entrado en conflicto más de una noche. Me he pasado madrugadas enteras pensando en el porqué de usted en mi vida y mi corazón.

No me ha sido fácil encontrar una respuesta a mi pregunta hecha solo al viento. Porque aunque usted me hubiera oído, puedo afirmar que no me contestaría, yo tampoco puedo hacerlo.

No hago esto a manera de reproche, lo digo enserio. Cuándo señalo que he encontrado las razones por las cuáles usted no me ama, no se debe de sentir como un reproche, como algo que alguien tan desesperado, tan herido…como yo, hace, para llamar la atención de la persona a la que ama, por un minuto, un segundo.

No, por supuesto que no quiero eso, yo solo hago esto porque…no sé porque lo hago, solo sé que lo hago.

Quizás porque necesitaba encontrar que era lo que estaba haciendo mal. Que era lo que me fallaba, que era aquello que yo hacía que no correspondía a aquello que usted tanto buscaba. Porque en verdad que yo quería ser lo que usted buscaba, lo que usted necesitaba. Suena desesperado, pero es la verdad.

Me examiné y me di cuenta que no era realmente la mujer más guapa que alguien hubiera visto. Si alguien me llamaba "linda” creo que ya era el halago más grande que recibiría en mi vida y me quería convencer que usted no le pondría tanta atención a que talla de vestido era, cuántos centímetros abarcaba mi cintura, que tal alta era o en cuánto se resumía mi peso. Pero si usted era de esa clase de personas, entonces tenía un punto en contra, el no ser atractiva.

Pero, ¿Se da cuenta usted de que tan mierda es el mundo y la gente? Y no es que yo quiera caer en aquél viejo dicho, muy usado, de la esencia de las personas, porque yo mejor que nadie, sabe, que es lo último que vemos. Que podremos decir que los sentimientos son lo único que importa, pero bien sabemos que si no vienen acompañado de una bonita sonrisa y un bonito cuerpo, no le prestamos atención. Es decir, por más que tus sentimientos sean buenos, todo valdrá absolutamente nada, si no eres guapo o guapa.

Continuando con mi autoexamen, pensé en que tan inteligente, es cierto, quizás no era la persona más lista del mundo, pero yo creía que podía tener algo de ingenio si se requería. Pero quizás usted no era de esa clase de personas, a las cuáles les importaba mucho la inteligencia de la otra. Y después pensé en mi forma de ser con usted, e hice lo que nunca se debe de hacer, me comparé con alguien más.

Y es que ella es linda, guapa, segura de sí misma, le podría dar un beso en cualquier momento, podría tomarle la mano sin pena, y le diría que tanto le amaba, pasando solo unos meses desde que están juntos. Entonces, supongo que era mi culpa, sí, mi culpa, porque yo, cuando usted me miraba, no podía sostenerle la mirada más de unos segundos, el referirme a usted, me costaba tanto como llamarlo por su nombre, yo no podría darle un beso en cualquier momento, porque el miedo a ser rechazada, me invadiría. Tampoco podría decirle que lo amaba a unos meses de estar juntos, porque el miedo a no ser correspondida con un “yo también”, me partiría el alma.

Y es que mi fragilidad y miedos, quizás eran los responsables de que usted no me amase. ¿Qué hago yo mejor que ella que tanto le demuestra que lo quiere? Es verdad, ella se lo demostraba más, pero le puedo asegurar, que ella no lo quiere más que yo. Nadie podría.

Y es que ella debería de estar tan atenta a cada gesto que usted hace, como yo lo hago. Porque cada gesto que usted hace es tan único, que vale la pena verlo mil y un veces. Ella debería de estar encantada de escuchar todo aquello que usted tiene que decir, porque su voz es tan dulce y tan embriagadora, que se necesita cerrar los ojos y disfrutar de cada silaba que usted enuncia. Porque absolutamente todo lo que usted hace, tiene un aire de poesía, que debería de ser escrito y recitado. Porque sus miradas, son las más profundas que este mundo haya visto, que deberían de ser eternas.

Y es que usted no me ama, por mi fragilidad y por mis miedos, por mis sonrisas tímidas, mi poco maquillaje en la cara, mis pobres palabras rebuscadas cuando me dirijo a usted, mi imperfecto cuerpo y mi poca expresividad.

Solo tengo que defenderme y decirle, y pedirle perdón por no expresar todo aquello que siento por usted, en mi defensa solo le puedo decir, que la gente como yo, con un corazón tan maltratado y mal usado, tiende a tener una mala costumbre de no decir lo que siente, pero créame, que aunque no se lo dije, mi amor se lo demostré en cada palabra que yo le decía, por más rebuscada que fuera, en todo lo que yo hacía estando con usted, por más torpe que fuera, en cada mirada que yo le daba cuándo usted estaba distraído, por más poco sutil que fuera. Allí estaba todo mi amor plasmado, le pido mil disculpas porque nunca me di cuenta que no era suficiente. Y es que tontamente, creí que usted se daría cuenta, pero me equivoque, y nunca me lo terminaré de reprochar.

Por todas esas cosas, es que usted no me ama y le vuelvo a pedir perdón, por no haber sido lo que usted buscaba y necesitaba. No hay cosa que me entristezca más. Porque yo hubiera sido la mujer más feliz del mundo….si nos hubiéramos amado.


Perdón y no lo culpo por no amarme, pues yo tampoco me amaría. 

miércoles, 16 de abril de 2014

De esa clase de hombres.

Me gustan esos hombres que son lindos de ver, esos hombres guapos, altos, fornidos, delgados, varoniles, con un perfume que huela bien, con cabello largo, corto, los hay de muchas maneras, a muchas mujeres les gustan de maneras diferentes.

Pero esos hombres, guapos, con aficiones comunes, con gustos corrientes, solo impresionan por poco tiempo, duran tan poco como un beso. Y es que si no hay nada extraordinario más allá del rostro, del perfume, de su cabello...entonces no hay nada.

Pero hay otro tipo de hombres, de esa clase de hombres que te sorprenden con su mente, con sus pensamientos, que sus gustos distan de ser mundanos, que llegan a ser más inteligentes que tú, que prefieren una buena poesía o un buen libro, antes que el fútbol, que te sorprenden por el hecho de ser tan fascinantes, que crees que no puede haber, en un hombre, tanta poesía en su ser, tanto verso en su andar, tanta melodía en su hablar....que te asusta. De esos hombres que jamás podrás olvidar y no querrás olvidar, porque te demostrarán que aún puede haber hombres como Neruda, Benedetti, Borges, Sabines, Cortázar. Que escribían un verso y te desnudaban el alma, y que con solo una mirada, te poseían completamente para toda la vida. Son pocos esos hombres, es cierto, pero aún existen y eso, creo que es lo importante. Son tan raros, tan fascinantes, tan extraordinarios...tan...no tengo una palabra que describa lo que será estar con un hombre así. Creo que nadie la tiene.

Esa clase de hombres no me gusta.

Me fascina.

martes, 8 de abril de 2014

Me pregunto como será tocarte.

Me pregunto como será tocarte. Me refiero a tocarte enserio, a sentir tu piel con la mía. A acariciarte y sentir que tu piel no tiene fin. A acariciar tu cabello, sentir su suavidad entre mis dedos. A saber lo que siente poder tocar tu barbilla, tus hombros, tu espalda.

El sentir, tocar, besar tu sonrisa, y acariciar tus hoyuelos. El rozar tus labios.

Rozar tus labios y sentir su dulzura, su suavidad. Sentir que por un beso podría darte mi vida. El sentir tu respiración con la mía, el que nuestras almas se unen y forman una sola.

Que allá en donde te acaricio, te siento, te rozo y te beso, siento que cada fibra de mi cuerpo te pertenece. Y no necesito estar en ese lugar porque así es, cada fibra de mi cuerpo te pertenece. Es totalmente tuya, lo quieras o no.

El sentir tus manos, en mi rostro, en mi cabello, cerca de mi, tan cerca, que no sabré donde terminas tú y dónde comienzo yo.

El tocar tus manos, sentirlas, amarlas, besarlas. El sentir tu rostro, necesitarlo, absorberlo, acariciarlo.

El sentir que estando tú, puedo ser yo completa e infinitamente.

El sentir tu respiración, cerca de mí, absorbiéndome, acariciándome, necesitándome.

Nunca lo sentiré, eso es verdad. Pero puedo imaginarte necesitándome, amándome, acariándome, y en aquél lugar, mi alma vuelve a renacer.